No compitas, vuélvete más valioso.

intraemprendimiento Sep 18, 2023

¿Piensas que un título universitario te garantiza un lugar en el mundo laboral?

Es hora de replanteárselo.

En la era de internet y las comunicaciones globales, ya no compites solo en tu localidad; estás compitiendo con todo el mundo.

Además, la Inteligencia Artificial está cambiando las reglas del juego.

Frente a estos desafíos, surge una pregunta crucial: ¿Cómo te destacas?

La respuesta es simple: no seas solo un empleado más; sé un intraemprendedor.

 

 ¿Qué es un intraemprendedor?

Primero, definamos qué significa ser intraemprendedor.

En términos sencillos, un intraemprendedor es como un emprendedor, pero actúa dentro del contexto de la empresa que labora.

¿Qué quiere decir esto? Significa que, a diferencia de un empleado que se limita a cumplir con sus tareas asignadas, un intraemprendedor está activamente en busca de nuevas oportunidades y formas innovadoras de mejorar las cosas.

Cuando identifica una idea con potencial, toma la iniciativa para implementarla.

Este enfoque tiene una doble ventaja: no solo te elevas profesionalmente, sino que también añades un valor considerable a tu organización.

Y, a diferencia del emprendimiento tradicional, en el intraemprendimiento cuentas con el apoyo y los recursos de la empresa donde laboras para llevar tus ideas a la realidad.

Ahora, podrías preguntarte, ¿por qué adoptar esta mentalidad? Hay varias razones:

 

Adaptabilidad

Vivimos en una era de disrupción tecnológica y cambios constantes en el mercado laboral. En este contexto, la adaptabilidad se ha vuelto más una necesidad que una simple virtud. Como intraemprendedor, no solo sobrevives a estos cambios, sino que te adaptas de manera más efectiva. Tu constante búsqueda de innovación y optimización te hace estar listo para nuevas tecnologías, procesos o modelos de negocio que puedan surgir.

 

Valor

Aportar más valor a tu empresa no solo la beneficia en términos de rendimiento y rentabilidad, sino que también te convierte en un empleado más valioso e insustituible. Cuando buscas activamente nuevas formas de mejorar, como reducir costos o mejorar la satisfacción del cliente, elevas la eficacia de toda la organización. En otras palabras, como intraemprendedor no solo te vuelves más valioso para tu empresa, sino que también contribuyes a su éxito a largo plazo.

 

Crecimiento

El crecimiento profesional es otra razón convincente para adoptar una mentalidad intraemprendedora. Tomar la iniciativa y demostrar compromiso, te abres puertas a oportunidades que quizás no sabías que existían. Ya sea que tu innovación llame la atención de la alta dirección o que tus habilidades te conviertan en el candidato ideal para liderar nuevos proyectos, ser un intraemprendedor puede ser un trampolín para tu desarrollo profesional.

 

Cultura

Crear una cultura de innovación es vital para el éxito de cualquier empresa en el mundo moderno. Aquí es donde un intraemprendedor puede jugar un rol crucial. Al adoptar una actitud orientada a la mejora continua, puedes ser el catalizador que impulse a tu empresa al siguiente nivel. Tu mentalidad puede contagiar a tus compañeros, creando un efecto dominó que transforma toda la cultura laboral en una más dinámica y emprendedora.

 

Dinamización de los equipos

Finalmente, el intraemprendimiento tiene el poder de dinamizar equipos de trabajo. Cuando tomas la iniciativa en la resolución de problemas o en la mejora de procesos, creas un ambiente donde cada miembro se siente más libre para aportar con sus talentos y habilidades únicas. Este enfoque colaborativo no solo fortalece a tu equipo, sino que también crea sinergias con muy buenos resultados para la organización.

 

Un informe reciente de Gallup dice que solo 1 de cada 4 personas se siente realmente comprometida con su trabajo. Esto significa que una gran cantidad de empleados asiste a su lugar de trabajo diariamente sin encontrarle sentido a lo que hacen, lo cual es un gran derroche de potencial humano y recursos empresariales.

 

 

 

Sin embargo, imagina un ambiente laboral donde cada individuo adopta una mentalidad de intraemprendedor. En un entorno de ese calibre, tanto la productividad como la satisfacción laboral tendrían un aumento significativo.

 

¿Cómo ser un intraemprendedor?

Ahora llegamos a la parte práctica.

Empezaré con un aspecto esencial: tener la iniciativa o proactividad.

Sin generalizar, en muchos entornos laborales, la mentalidad pasiva prevalece.

Esperar instrucciones en lugar de anticipar las necesidades de nuestros líderes o empresas se convierte en un obstáculo para el crecimiento.

Pero esto es un síntoma de un problema más profundo, que incluye una renuencia a asumir responsabilidades adicionales y comprometerse más allá de lo mínimo. Aquí es donde la proactividad se convierte en una habilidad invaluable.

Pero la proactividad no lo es todo. Para prosperar como intraemprendedor, necesitas una combinación de habilidades esenciales. Estas incluyen la creatividad, la innovación, el pensamiento crítico, el trabajo en equipo y la comunicación efectiva.

Quisiera enfatizar la importancia del pensamiento crítico, especialmente porque la falta de este puede llevar a problemas como retrabajo innecesario, disminución de la productividad y retrasos en la ejecución de proyectos.

Para refinar tu pensamiento crítico, un enfoque efectivo es anticipar las consecuencias a largo plazo de tus acciones, lo que te permitirá tomar decisiones más informadas y estratégicas.

Estas son habilidades que, al menos por ahora, la inteligencia artificial no puede replicar.

Enfocarte en desarrollar estas competencias, no solo encontrarás un sentido más profundo en tu trabajo, sino que también te convertirás en un valioso activo para tu empresa.

Al final del día, ¿Quién podría resistirse a ese tipo de oferta?

 

Del vacío emocional al emprendimiento

En el pasado, me enfrenté a un profundo sentimiento de vacío en mi vida laboral, lleno de dudas sobre cuál era realmente el propósito de mi trabajo.

Esta fase estuvo marcada por una mentalidad fija que fomentaba miedos, inseguridades y una actitud de víctima. Sin embargo, mi vida cambió cuando experimenté un cambio de mentalidad radical.

Este nuevo enfoque me liberó para aprender constantemente, enfrentar mis miedos y tomar la iniciativa en distintas áreas.

No solo revitalizó mi enfoque hacia el trabajo, sino que también se convirtió en la piedra angular de mi proyecto emprendedor, Conecta Cuatro Punto Cero.

En este proyecto, intento transmitir las enseñanzas, habilidades y mentalidad que he desarrollado para ayudar y empoderar a programadores con vacíos profesionales.

En mi opinión, es difícil tener éxito como intraemprendedor si no estás emocionalmente satisfecho con tu trabajo actual como empleado.

Adoptar una mentalidad de intraemprendedor no solo me ha dado un nuevo sentido de utilidad y compromiso en mi vida laboral, sino que también ha sido el trampolín que me permitió embarcarme en un viaje emprendedor más amplio.

Al final del día, encontrar un sentido de utilidad y compromiso es precisamente lo que todos buscamos en nuestro trabajo, ¿no crees?

 

En conclusión

No olvidemos que el trabajo nos dignifica.

No es solo un medio para pagar las cuentas; le da sentido a nuestra vida.

Al adoptar una mentalidad intraemprendedora y concentrarnos en desarrollar habilidades clave, estamos invirtiendo en algo más grande que un simple trabajo.

Estamos invirtiendo en nosotros mismos, y eso es invaluable.

Entonces, ¿estás listo para dar ese paso y hacer algo significativo?

 

 

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